miércoles, 25 de mayo de 2011

MIRA CON QUIEN ANDAS Y TE DIRÉ QUIEN ERES


Este es un adagio popular que nos da a entender que las compañías que buscamos dicen mucho de lo que somos como personas. Es importante que sepamos escoger bien nuestras amistades. No se trata de discriminar a otras personas, lo que pasa es que cuando andamos con personas que no son convenientes para nuestra formación integral, debemos alejarnos de ellas sin hacerles ningún desprecio.

La personalidad del ser humano se va formando en su infancia y juventud. Cuando eres adolescente, tu cuerpo no está formado de un todo, y mucho menos tu mente. Aún cuando se es un joven adulto, faltan muchas cosas por vivir y experimentar, para poder tener u perfil o personalidad desarrollada. Por ello es importante tener a nuestro lado personas que verdaderamente nos llenen de buenas cosas, nos formen, nos enseñen, nos ayuden a crecer interiormente. 

Las malas conversaciones corrompen las buehas costumbres, esto lo dice la biblia y con ello Dios nos da a entender que cuando andamos con personas que no nos edifican que no nos construyen, sus conversaciones van dañando nuestros oídos e influenciándonos de tal forma que se nos van pegando sus malas conductas, sus malos hábitos. 


A veces las personas no son como sus amigos, pero terminan influenciados de alguna manera por ellos. Esto ocurre más a tu edad, porque cuando uno es adolescente, uno está en busca de una identidad, uno está en busca de ser alguien y a veces se termina copiando patrones de conducta que no son nada adecuados.



Rodeate de las personas que te convienen. Los primeros amigos que debes tener son tus padres. Sé que es difícil ser amigos de personas de generaciones anteriores que no comparten nada de lo que haces y piensas, pero sabes, ellos ya vivieron lo que tu estás experimentando, y te pueden comprender y entender como más nadie lo puede hacer, como tú no te imaginas. 


El paso a seguir es que selecciones amistades con la base sólida de los buenos valores que te han brindado en casa, los que has adquirido en familia o con otros superiores, los buenos amigos te corregirán, te harán salir del error aunque te dé rabia, y estarán contigo en todos los momentos de tu vida difíciles o buenos. Nunca serán tus complices para lo malo, te apoyarán en lo bueno, en los proyectos de vida que te harán superarte, que te harán avanzar y progresar.

RECUERDA QUE UNA PALABRA MALA PUEDE DAÑAR TODO LO BUENO QUE HAY EN TI, ASÍ QUE ESCOGE BIEN TU CIRCULO DE AMISTADES

0 comentarios:

Publicar un comentario